[XX Salón del Manga de Bcn] Crónica general

El XX Salón del Manga de Barcelona finalizó el pasado domingo con 130mil visitantes, nuevo récord en esta edición. El espació se amplió pasando de 35mil m² a 50mil m² y ampliando el horario de apertura a las 9 a.m en vez de a las 10.

El año pasado se contó con el Palacio 1 de la Fira para ampliar el evento, y este año abrieron el piso de arriba del Palacio 2 para la zona de cultura japonesa y los talleres, el escenario lo pusieron al centro de la Plaça Univers y distribuyeron los pabellones de una forma muy buena, sin aglomeraciones ni espacios vacíos. Si en el Palacio 1 estaba la zona de videojuegos, la gastronómica y la sala de actos, en el 2 estaban las exposiciones y todos los stands repartidos de una forma que había espacio para pasearse sin chocarse.

Otro del los cambios más destacados, y a la vez criticados fue la compra de entradas por internet. Como bien avisó Ficomic en julio, si las entradas anticipadas para "x" día se agotaban, no venderían entradas para ese día en taquilla, y así fue: el miércoles 29 se agotaron las entradas para el sábado y el mismo sábado las del domingo. Para otro año, espero que Ficomic reserva un % de entradas para taquilla, ya que recibió muchas quejas con dicho método.

Este año los marginados del Salón fueron los chicos de Misión Tokyo, ya que los pusieron en una de las zonas más alejadas del pabellón 2, dónde compartian espacio con la exposición de Ken Niimura (una de las mejores del Salón) y el área infantil, pero eso no les impidió seguir con la programación establecida y haciendo un montón de entrevistas y podcast. Puedo asegurar que es uno de los stands más activos del Salón y se lo curran muchísimo cada año. La zona de fanzines esta vez estaba en un sitio estratégico, ya que daba paso entre los dos pabellones y por narices la gente tenía que pasar por ahí.

Si bien puedo asegurar que este año las colas para entrar al Salón no eran tremendamente exageradas, si que hubo gente desde buena hora de la mañana ansiosa para entrar, pero nada comparado con el año pasado. Tanto el sistema de limitar las entradas como el método de firmas de Obata, Inoue y Hanazawa, hicieron que todo fuera más fluido y no hubiera aglomeraciones dentro del recinto.

Ahora bien, mi crítica una vez más, es la sala de actos al "aire libre" y no dentro de una verdadera SALA. Almenos este año fueron considerados y pusieron sillas y no bancos de madera chungos, pero la acústica sigue siendo horrible. Entre que estaba el recinto de videojuegos super cerca y la mujer de megafonía que no paraba de hablar, interrumpía cada 2x3 a la gente que estaba en el escenario hablando.

Continuará...

Fotos cortesía de Holic_Meri